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Un estudio realizado con ratas desvela que el consumo de una dieta rica en grasas durante el embarazo aumenta el riesgo de que el hijo abuse del alcohol y de la nicotina en la adolescencia.
Los investigadores adiestraron a un grupo de ratas para que tocaran una palanca con el objetivo de recibir pequeñas dosis de alcohol, nicotina o una combinación de ambas. Descubrieron que las crías de las hembras que habían tomado alimentos ricos en grasas durante la gestación encontraban la nicotina más gratificante, sobre todo en si se combinaba con alcohol, en comparación con las crías cuyas madres habían seguido una dieta baja en grasas.
Al realizar la prueba que requería que las jóvenes ratas tuvieran que esforzarse más para presionar esta palanca las reacciones de las ratas eran diferentes. Las que habían estado expuestas a las grasas en el útero insistían para conseguir la siguiente dosis después de que las del grupo que no habían estado expuestas a tanta grasa en el útero se dieran por vencidas. También se observó que cuanto mayor era el consumo de grasas durante la gestación mayor predilección tenían las crías por la mezclar alcohol con nicotina, algo que no sucedió con las ratas cuyas madres habían ingerido una dieta baja en grasa.
Según estos científicos los neuropéptidos(tipo de señales químicas) actúan en el hipotálamo favoreciendo el consumo de los alimentos, son estimulados por el consumo de grasa y también son sensibles a estos alimentos en el embrión, por lo que una exposición prenatal a estas grasas aumentaría el número de neuronas en esta zona del cerebro y se mantendría una actividad elevada de las mismas durante la adolescencia, que podría incrementar el riesgo de abusar de las drogas.
Los investigadores adiestraron a un grupo de ratas para que tocaran una palanca con el objetivo de recibir pequeñas dosis de alcohol, nicotina o una combinación de ambas. Descubrieron que las crías de las hembras que habían tomado alimentos ricos en grasas durante la gestación encontraban la nicotina más gratificante, sobre todo en si se combinaba con alcohol, en comparación con las crías cuyas madres habían seguido una dieta baja en grasas.
Al realizar la prueba que requería que las jóvenes ratas tuvieran que esforzarse más para presionar esta palanca las reacciones de las ratas eran diferentes. Las que habían estado expuestas a las grasas en el útero insistían para conseguir la siguiente dosis después de que las del grupo que no habían estado expuestas a tanta grasa en el útero se dieran por vencidas. También se observó que cuanto mayor era el consumo de grasas durante la gestación mayor predilección tenían las crías por la mezclar alcohol con nicotina, algo que no sucedió con las ratas cuyas madres habían ingerido una dieta baja en grasa.
Según estos científicos los neuropéptidos(tipo de señales químicas) actúan en el hipotálamo favoreciendo el consumo de los alimentos, son estimulados por el consumo de grasa y también son sensibles a estos alimentos en el embrión, por lo que una exposición prenatal a estas grasas aumentaría el número de neuronas en esta zona del cerebro y se mantendría una actividad elevada de las mismas durante la adolescencia, que podría incrementar el riesgo de abusar de las drogas.
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