Hoy hablo de setas, de las especies que podemos encontrar en nuestros montes y de sus beneficios para la salud.
Recoger setas puede ser tan apasionante y placentero como comerlas, así es que el micoturismo esta ganando seguidores. Esta es una buena época para adentrarse en este mundo.
Algunas de las especies que puedes encontrar:
-Níscalo o robellón (Lactarius deliciosus):
De color anaranjado, una de las setas más buscadas en otoño. Su carne dura es blanca y se vuelve anaranjada con el aire. Guisada a la plancha y al ajillo con jamón es una delicia.
-Seta calabaza (Boletus edulis):

Aparece de septiembre a noviembre en bosques de robles, encinares, hayedos, castaños y coníferas. Sombrero marrón y carne blanca, sabor dulce a avellana y nuez. Se puede tomar cruza, salteada en guisos y hasta en postres.
-Seta de los césares (Amanita caesarea):
De sombrero aranjado, se puede encontrar bajo encinas, alcornoques, castaños y robles. Su carne es amarillenta y muy firme. ¡OJO! Puede confundirse con la Amanita muscaria que es tóxica y con efectos alucinógenos.
-Seta de cardo (Pleurotus eryngii):

-Rebozuelo anaranjado (Cantharellus lutescens):
Color amarillento en el pie, el sombrero marrón y de forma alargada. Su carne es compacta con olor a albaricoque y sabor dulce. Crecen desde septiembre hasta finales de diciembre. Suele cocinarse con angulas, ajo y guindilla.
-Capuchina o Tortullo (Tricholoma portentosum):

Más nutritivas de lo que crees:
Se clasifican dentro del grupo de las verduras y hortalizas, tienen un contenido importante de agua y aportan pocas calorías (cerca de 25/100 gr). Proporcionan más proteínas que las verduras en general y contienen menos hidratos de carbono. Ricas en potasio, necesario para la transmisión del impulso nervioso. Se debe controlar su ingesta si existen problemas renales. Las setas son ricas en yodo y en vitaminas del grupo B, su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal.
Pueden resultar pesadas y difíciles de digerir por eso las personas que tengan problemas de este tipo deben controlar su consumo y evitar comerlas crudas.



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